Principios éticos de las publicaciones científicas


Principios éticos de las publicaciones cientìficas
“La creencia popular en las artes mágicas estaba tan extendida en los siglos pasados que los estadistas y religiosos  se veían obligados a combatir con el máximo rigor a la brujería. A medida que aumentaba el saber, disminuía el terror y la superstición, los hombres pensaron más en conquistar lo desconocido que  en adorarlo.
En la lucha por la conquista del saber, la batalla más difícil ha sido siempre la que se ha librado contra las enfermedades, por lo que la práctica clínica ha progresado  siempre con mucha más lentitud que los conocimientos médicos.
No obstante en todas las generaciones viven hombres, que formulan curas sensacionales a través de medios que no son ortodoxos y además acusan a la profesión médica de una pereza culpable
Conviene que la medicina mire con recelo las innovaciones, ya que está en juego la vida humana y las enfermedades tienen como aliados no solo a los agentes patógenos, sino también a los charlatanes, las pócimas milagrosas los científicos místicos y los curanderos.
La mayoría de nuestros sufrimientos de alma y cuerpo encuentran el remedio más sutil en cierta dosis de sobrenatural.”
Estas palabras fueron escritas en el año 1968 por el profesor Juan Hugo Boselli,  a propósito de su libro sobre “venas varicosas”.
53 años después, este planteamiento  sobre la responsabilidad de evaluar con recelo las innovaciones médicas, tiene aún mayor vigencia. En los años en que el profesor Boselli trataba las venas varicosas, las pruebas clínicas eran el único método de evaluación de la enfermedad venosa con ayuda de la pletismografía y los charlatanes de su época se dedicaban a la escleroterapia, la cirugía marchaba a la vanguardia y los escleroterapeutas no tenían sustancias esclerosantes óptimas como las que hoy se utilizan.
A pesar de los avances tecnológicos aplicados al estudio funcional y de imágenes de los vasos sanguíneos la safenectomìa está entre los procedimientos quirúrgicos mas realizados de forma indiscriminada en la mayoría de los hospitales del mundo junto a la apendicectomía y la histerectomía.
La escleroterapia es hoy un prestigioso método de tratamiento ambulatorio de várices y es ofrecida de forma indiscriminada hasta en centros de atención no sanitarios,  con publicidad engañosa que atribuyen al procedimiento resultados milagrosos, sin tener en cuenta que el tratamiento actual de las várices necesita de una valoración clínica y hemodinámica previa que solo puede ser hecha por especialistas vasculares y el tratamiento casi siempre necesita de la aplicación de métodos combinados para obtener un resultado funcional y estético adecuado.
Por consiguiente quien expone un tema médico en términos de divulgación debe proponerse no solo simplificar la descripción  sino acentuar en el lector el sentido crítico, con el fin de llevarle no solo al conocimiento, sino a rechazar la prensa que crea  situaciones de alarma o alienta esperanzas; dicha prensa vive y prospera gracias a la credulidad de quienes, sabiendo leer, no pueden entender ni criticar por falta de conocimientos. El entusiasmo por la ciencia y por sus progresos es una doble actitud que debe estar inspirada en un sano deseo de saber y no en la morbosidad de aprender noticias.
Nuestras publicaciones en el campo de la Angiología y Cirugía Vascular trataran de estar  fielmente apegadas a estos principios éticos y científicos. Las observaciones, críticas, preguntas  y sugerencias de nuestros lectores serán siempre bien recibidas.
Dr Roberto Santana Artiles
Angiología y cirugía vascular
Director y Fundador UNATEV